Murallas
Murallas de los Austrias
Fortificaciónes de los siglos XV, XVI y XVII.
Cota: 0 – 30 metros.
Situación: Plano.
Durante este período que comprende los siglos XV, XVI y XVII, existió una gran preocupación por la defensa de Cartagena, especialmente de su puerto, por lo que durante su mandato se construyeron tres recintos de murallas:
– Durante el reinado de Carlos I se realiza la conocida como Muralla del Deán.
– Con el reinado de Felipe II se construye la Muralla de Antonelli o de Felipe II.
– Y con Carlos II, se realiza el proyecto Possi, que debió realizarse casi en su totalidad, pero sus resultados fueron malos.
Los restos de materiales documentados de las fortificaciones de la época de los Austria en Cartagena son los siguientes:
Deán o de Carlos I
En la cumbre de la ladera norte del Cabezo del Molinete, a una altura de 30 m.s.n.m., se conserva un tramo de unos 100 metros de lienzo de muralla de tipología medieval con un torreón semicilíndrico. Está construido de mampostería, con materiales de deficiente calidad, lo que junto a su irregular aparejo obligó a continuas reparaciones durante el siglo XVI.
Se logró recuperar estos restos en el año 1.977, tras el derribo de las casas adosadas a sus muros, en tiempos del alcalde Luis Ros y las sucesivas excavaciones realizadas por el arqueólogo y arquitecto P.A. Sanmartín. En la actualidad se encuentran en muy mal estado de conservación, por lo que necesitan de una intervención urgente para su consolidación.
Según el Plan General de Ordenación Urbana vigente (Plan General. 1995.p.222), forma parte del yacimiento arqueológico del Molinete, y está dotado con el grado de protección 1, por lo que se le debe dispensar protección integral, debiendo conservarse en su unidad constructiva y en todas sus partes (Ibidem. p.167).
Antonelli o de Felipe II
D. Miquel y Roldan que han documentado restos del paramento de las murallas del siglo XVI (Deán o Antonelli), hallados en las excavaciones realizadas en el año 1.991, en el solar nº 2 de la calle Caballero, esquina con San Antonio el Pobre, así como en las acometidas en 1.999 en la calle del Adarve, (En el Plano 3 corresponde a la letra W5) afirmando que debieron pertenecer a las murallas del Deán (1.550) y de Antonelli (1.570), al respecto, refieren lo siguiente: <<…En concreto a los paramentos que nos referimos formarían parte del trazado murario que, sirviendo de límite oriental de la villa, uniría el monte de la Concepción y su castillo con la colina del Molinete y transcurriría por las actuales calles Faquineto, plaza (puerta) de San Ginés, San Antonio el Pobre, límite este de la glorieta San Francisco, Adarve, hasta entroncar con la citada colina del Molinete por la calle de la Pólvora, cubriendo así una zona de expansión urbana en ese momento >> (Miquel Santed y Roldán Bernal, 1999. p.467 – 471). En marzo de 2.002, D. Ortiz acometió excavaciones arqueológicas en otro solar adjunto al de la mencionada calle San Antonio el Pobre, donde asimismo ha documentado nuevos restos de las citadas murallas.
Por último, en el cuarto mes de septiembre del año 2.004, en unas excavaciones arqueológicas dirigidas por el arqueólogo municipal Miguel Martín Camino, en un solar que comprendía la zona limitada por las calles del Pocico, la del Adarve y San Bazar, tuvo el acierto de localizar un muro enterrado, fabricado por «tierra apisonada» y que, desde un principio sospechó que se trataba de parte de la Muralla de Felipe II o de Antonelli.
El lugar donde aparecieron estos restos, (En el Plano 4 corresponde a la letra W), ya se habían realizado varias excavaciones, las cuales pudieron hacer desaparecer parte de estas murallas. Estos restos, en la actualidad, ha sido enterrados para su protección debido a las obras que se están realizando en sus proximidades.
Possi o de Carlos II
Durante el reinado de Carlos II se produjo un gran interés por la defensa de Cartagena. En 1.667 conocemos por vez primera al hombre que habría de iniciar una nueva etapa de mejoras en esta ciudad; se trata de Carlos Antonio Colonné, general de Artillería y Gobernador de las Armas en esta ciudad hasta 1.669, quien desarrolló una gran actividad a favor de la defensa de la plaza, gracias a las aportaciones de Juan Bautista, Balfagón y Lorenzo Possi, como constan en las anotaciones del Consejo de Guerra en la portada del legajo que contiene el Informe de Possi, donde se refiere. <>. La decisión real de que las galeras residieran en el puerto de Cartagena fue uno de los acontecimientos históricos que más benefició a esta ciudad pues representó el inicio del establecimiento de la Base Naval, que en el siglo XVIII culminaría con el establecimiento del Departamento Marítimo del Mediterráneo y el comienzo de muchas construcciones militares.
Por orden de Colonné, el ingeniero militar Possi realizó en 1.669 un informe con su correspondiente plano para el Consejo de Guerra donde denunciaba el mal estado de la muralla con más de 25 trozos de baluartes y cortinas vaidos o a punto de derrumbarse.
Possi realizó un cálculo presupuestario que se remontó a 30.811 escudos. Todo el proyecto de Possi debió realizarse casi en su totalidad, pero sus resultados fueron malos.